Recibe asesoramiento y resuelve todas tus dudas sobre relaciones familiares y de pareja con Gloria Miguel Gonzalez (Psicoterapeuta de familia y pareja. Terapia infantil y adolescencia)

Resuelve todas tus dudas sobre relaciones familiares y de pareja

1. Tengo una hija de 18 años y veo que se cierra mucho y no puedo hablar con ella sobre casi nada. ¿Cómo puedo hacer para que quiera compartir sus cosas conmigo?

Como madre/padre es normal que quieras compartir cosas con tu hija. Con 18 años es sano tener privacidad respecto a los progenitores y a esa edad, además, saben valorar la intimidad, espacios y tiempos que se les proporcionan. Además, es importante estar atento a las señales que puedan mandar y escuchar sin juzgar ni criticar cuando quieran hablar.

2. Llevo cinco años viuda y la verdad que no me acostumbro a vivir sola. ¿Qué me recomiendas para hacer frente a esta situación?

Cuando estar sola no es una elección, sino que es por la pérdida del compañero, es difícil de superar y es cuando se siente la soledad. También es momento de hacer cambios, de adaptarse a esa forma de vivir diferente, sola. Y de reforzar relaciones, retomar o hacer otras nuevas. Es importante estar en activo, participar en actividades en grupo, seguro que encuentras personas con gustos afines a ti.

3. Por desgracia, aún no he podido independizarme y sigo viviendo con mis padres. Las discusiones son constantes, por falta de intimidad. ¿Qué debo de hacer para calmar la situación?

La convivencia entre diferentes generaciones en edad adulta (progenitores/hijos-hijas) puede ser difícil, ninguna de las dos partes se siente entendida por la otra.  Sería interesante que hablaras con tu padre/madre y que pudierais llegar a unos acuerdos de convivencia aceptables por ambas partes. Es fundamental poder expresar tus necesidades de intimidad adecuada a tu momento vital.

4. A menudo me pongo de muy mal genio y exploto con facilidad.

A veces el mal genio y explosión son formas de expresar emociones y sentimientos que no llegamos a identificar y salen de forma no voluntaria. También pueden ser formas aprendidas de responder en situaciones que no nos gustan.

5. Me separé hace medio año de mi mujer y tenemos la custodia compartida de nuestros hijos. Sinceramente no tenemos buena relación y veo que puede estar afectando a los niños. ¿Qué puedo hacer para ayudar a mis hijos?

La custodia compartida de hijos/hijas cuando la relación entre progenitores no es buena supone un gran esfuerzo para no implicarles en los conflictos anteriores y en las tensiones que surgen en el día a día. Es importante no hacerles partícipes de vuestros conflictos, y velar por las necesidades de los y las hijas.

6. Soy una chica de 15 años y me surgen muchas dudas respecto al sexo, pero no me atrevo a hablarlo con nadie.

Te has atrevido a preguntar y eso es importante. Te animo a que consultes alguna guía sobre sexualidad para jóvenes y cuando te sientas más fuerte acercarte a servicios públicos (ayuntamientos, Gobierno Vasco, casa de las mujeres…) de asesoramiento sexológico.

7. Tengo una obsesión con la limpieza y me paso el día limpiando la casa y me está afectando a mi relación de pareja. ¿Cómo puedo combatirlo?

 Algunos casos de obsesión por la limpieza lo generan un alto grado de perfeccionismo, responsabilidad excesiva, rigidez de ideas, estrés, falta de atención o de afecto. Ante lo que aparecen pensamientos repetidos de duda y /o miedo, invirtiendo mucho tiempo en la limpieza y el orden de la casa llegando a ser un problema que necesita ayuda profesional.

8. Siento que mi mujer tiene una necesidad constante de saber qué hago y con quién estoy. ¿Es señal de acoso?

La necesidad constante de saber qué hace la pareja, con quién está, es indicador de inseguridad y falta de confianza también en ella misma. Tú puedes sentirte acosado, claro. Es importante que haya buena comunicación y confianza porque aporta seguridad. 

9. Soy una mujer, casada con dos hijos. Tengo una familia con la que estoy encantada, pero tengo un problema que no sé resolver. Mi madre, viuda, no hace más que entrometerse en todo, nos hace la compra, me llama constantemente y aparece mucho por casa sin decirme nada. Quiero intentar hablar con ella, pero sin herirla. ¿Cómo lo hago?

Si hablas con ella de una forma asertiva lo va a entender. Esto significa entender su conducta, valorar lo que hace, y al mismo tiempo expresarle cómo te sientes. Poner unos límites claros, entiendo que no es tu deseo sacarle de tu vida ni de la de tu familia, es importante definir esos límites, dónde y cómo quieres relacionarte con ella.

10. Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no tengo una relación sana con una de mis amigas. Me llama mucho, tiene que estar en todos mis planes porque se enfada conmigo, y me habla con una prepotencia que no muestra con las demás personas. Me siento un poco agobiada y no sé cómo gestionarlo.

Por naturaleza somos seres sociales, y la amistad es un vínculo significativo cuando está libre de manipulaciones y chantajes, no todas las amistades son positivas y pueden hacernos daño. Por lo que describes, la relación con tu amiga no es una relación sana, sería importante que pusieras tus límites a esa relación y hablaras con ella. Poner límites es decidir hasta dónde quieres que entre esa persona en tu vida, poder decirle no. Piensa que tienes el derecho a decidir cómo quieres las relaciones con las personas que te rodean. Todas las personas ante cualquier relación hemos de priorizar nuestra salud emocional.

11. Soy de carácter débil y me cuesta enfrentarme a los demás cuando me molesta algo y lo pago con mi familia porque con ellos tengo confianza plena. ¿Cómo puedo cambiarlo?

Carácter débil, baja autoestima, dificultad para expresar tus sentimientos, para decir no, etc. Hay un camino, el del empoderamiento, con acciones y pensamientos positivos sobre tí misma, que te permitirá reconocer que tú puedes pensar diferente y por tanto puedes decir no. Esto te hará sentir más segura y más fuerte. Y así, en lugar de pagarlo con tu familia, te podrás apoyar en ella. 

12. Veo a mi padre muy ilusionado con que juegue a fútbol y me implique en este deporte, pero desde hace tiempo que me he dado cuenta que no es lo mío y me gustan más otras aficiones como la música, pero no me atrevo a decírselo.

Tienes muy claro lo que quieres, habla tranquilamente con tu padre, puede que se sienta desilusionado, que se enfade, pero tú no eres el responsable de sus ilusiones, no te sientas culpable, eres el responsable de cumplir las tuyas. 

13. Soy un chico de 16 años y desde hace tiempo me he sentido atraído por los chicos. Soy yo mismo con mis amistades, pero no consigo dar el paso con mis padres. Necesito ayuda.

¿Crees que tus padres no están al tanto sobre tus gustos? En general las madres y los padres saben si a su hijo le gustan los chicos y les pasa como a ti, que tampoco se atreven a decirlo, a nombrarlo, les da miedo. Puedes pedir ayuda para afrontar ese momento, para dar el paso.

14. Mi compañera de piso y amiga a la vez, es muy maniática de la limpieza, yo me he adaptado a ella para tener todo ordenado y limpio, pero nunca está a su altura y me está agobiando. ¿Cómo trato este tema?

Es agotador emocionalmente tener que vivir adaptada a las necesidades de otra persona, necesidades que no compartes, como la obsesión por la limpieza. Tratar el tema tu sola no va satisfacer las necesidades de tu compañera.  Lo primero para tratar el tema tenéis que hablar, expresarle cómo te sientes y poder llegar a acuerdos para tener una convivencia que aporte tranquilidad a las dos.

15. Me he dado cuenta de que soy muy dependiente del teléfono móvil y me está causando problemas en casa, sobre todo con mi pareja. ¿Qué táctica puedo utilizar para aprender a despegarme un poco de él?

Una táctica que puede funcionar es apagar el teléfono y practicar otras actividades, poner en marcha aficiones en las que incluso participe también tu pareja. Asimismo, es positivo establecer unos márgenes de tiempo para usar el móvil. 

16. Buenos días, hablo desde Guinea Ecuatorial (África). No tengo intimidad con mi mujer porque mi cuñada y su marido están todos los días en nuestra casa y cuando hablo sobre el tema soy yo el malo. ¿Qué puedo hacer?

Es normal que desees intimidad, privacidad, en tu casa, con tu pareja. Si a tu pareja no le pasa lo mismo puede ser que ella no esté preparada para una relación de intimidad y la presencia de su familia le da seguridad. Es importante que le expreses cómo te sientes, sin reprochar la presencia de la familia.

17. Buenas tardes. Tengo tres hijos de 8, 6 y 4 años. Las dos primeras son chicas, y el último chico. Mi problema es que la mediana tiene problemas de conducta, no controla sus explosiones y está enfadada con el mundo desde que se levanta. Tiene muchos celos de sus hermanos, muchísima rivalidad con su hermana y no mide sus actuaciones (les pega, les incordia). La mayoría de las veces se nos enfrenta y nos reta, y hace lo contrario de lo que le pedimos. Luego verbaliza que nadie la quiere, que no nos importa… Intentamos tomarnos la cosa con tranquilidad, pero nos supera y nos saca de quicio. Sabemos que es una llamada de atención, pero estamos desbordados. Quisiéramos unas orientaciones.

Vamos a pensar en los lugares y roles que tienen las dos niñas y el niño respecto a la mediana. Cuando ella nació el primer lugar y el género, niña, estaban cogidos, pero ella tenía un lugar específico, el de la pequeña. A los dos años el puesto de pequeña tuvo que dejarlo a su hermano. Se siente no querida, no vista, siente que no hay sitio para ella. Con esa conducta se hace ver. Una orientación puede ser que le reforcéis aquellas conductas positivas que ella tiene, haciéndole así ver que os importa y que estáis al tanto de sus cosas, reforzar las cosas que hace bien, propiciarlas, darle protagonismo en conductas positivas.