Etorkizunerako giltzarria

“Los procesos de diversificación garantizan la sostenibilidad de nuestras empresas a medio-largo plazo”

Crear una cultura empresarial basada en el conocimiento de la propia organización con la mirada puesta en el futuro es clave para
el director de Promoción Económica de la Diputación. La dinámica experimental Oraina eta Geroa está, precisamente, alineada con este objetivo.

¿En qué situación se encuentra Gipuzkoa respecto al intraemprendimiento?
–Ha habido una toma de conciencia creciente sobre lo importante que es de cara al desarrollo de nuevas actividades, pero todavía no lo suficientemente extendida. Desde el propio departamento de Promoción Económica de la Diputación llevamos muchos años impulsando el emprendimiento como tal y también, por supuesto, el emprendimiento corporativo o intraemprendimiento. Y, de hecho, la política de intraemprendimiento tiene una personalidad propia, con una definición específica. Contamos con diversos programas para el impulso de ambos y, en concreto, para el intraemprendimiento tenemos el programa Barnetekin. Estos programas apoyaron en 2019 la creación de 208 empresas, 137 impulsadas por mujeres. Estamos satisfechos de los resultados que estamos obteniendo mediante estas iniciativas.

¿Existe un ecosistema en Gipuzkoa que lo fomente y cuáles son los sectores o actividades en los que se dan más casos de intraemprendizaje?
–Una política pública que sea sostenible, precisa compartir objetivos y acciones y, para ello, creemos y promovemos los ecosistemas necesarios. En el ámbito del intraemprendizaje, estamos fortaleciendo un ecosistema conformado por las propias empresas, las asociaciones sectoriales y el ámbito de conocimiento (universidades y formación profesional). Y, evidentemente, en colaboración con Gobierno Vasco (Spri) y con un agente tan fundamental como BIC Gipuzkoa, hemos conformado un ecosistema de colaboración público-público, cada vez más eficaz y eficiente. Entre todas ellas, formamos un ecosistema que promueve y acompaña la creación de los proyectos a lo largo de todo el ciclo, desde la gestación hasta el lanzamiento al mercado.

¿En qué medida puede ser el intraemprendimiento una llave para las empresas en este contexto de crisis?
–En esta situación de pandemia, la prioridad, más que nunca, es continuar con la actividad económica, aunque las dificultades que tenemos en la actualidad son diversas. A la hora de diversificar, es imprescindible hacer una reflexión sobre cuáles son los core competences de las personas y las organizaciones, así como los conocimientos básicos diferenciadores de cada negocio, para mirar hacia dentro y analizar las capacidades internas con las que cuenta la organización. De esta manera, podremos proyectar qué necesidades puede tener la sociedad y así podremos dar soluciones a nuevos nichos de mercado. Por tanto, el intraemprendimiento es clave para asentar nuestro tejido económico con una mirada al futuro: construir desde el hoy el mañana, desde una actitud estructural y no coyuntural. Más allá que la crisis actual.

¿Hablamos solo de empresas de base tecnológica?
–A día de hoy, el reto de la digitalización hace que tengamos que reinventarnos hacia servicios con valor añadido y gran parte del ingrediente de este éxito radica en la tecnología. No obstante, cuando hablamos de intraemprendimiento no debe centrarse solo en la tecnológica. La diversificación es la generación de una nueva actividad o negocio a partir del negocio actual; es cierto que muchas veces está ligado a la tecnología, pero esa nueva iniciativa o aporte de valor puede venir por otras vías. Así, además de la tecnología, tenemos que promover empresas que sepan integrar personas, formas de organización y tecnologías, para dar soluciones en este mundo tan cambiante.

¿Qué factores debe potenciar una empresa para fomentar el emprendimiento interno?
–Inicialmente, la empresa debe crear una cultura de emprendizaje, de lanzarse a nuevas ideas, lo que siempre conlleva un compromiso y un riesgo. Pero la empresa debe ser un soporte para probar cosas nuevas. Es difícil salir de la rutina diaria y lanzarse a hacer algo diferente, por eso insisto en la necesidad de crear una cultura empresarial que inculque esa vocación. Todo ello, desde el compromiso de la dirección de la organización para que dedique tanto recursos económicos, como de personal a explorar otras vías. Por otra parte, volvemos a subrayar la necesidad de tener visión de futuro de cara a dar solución a nuevas necesidades. Se debe estructurar cómo se va a realizar este proceso de diversificación y que la empresa asuma una apuesta por crear nueva iniciativa; y eso lleva tiempo y consume recursos. Son procesos a medio-largo plazo, cuyos resultados no son inmediatos, pero que garantizan la sostenibilidad del proyecto. Esas dinámicas de intraemprendimiento hay que sistematizarlas.

El intraemprendimiento se encuentra muy relacionado con el talento. ¿Facilitar que las y los trabajadores de una empresa creen otra relacionada con la matriz puede ayudar a la retención de perfiles cualificados en el territorio?
–Sin duda. Uno de los objetivos prioritarios dentro de la estrategia de Diputación es trabajar el emprendimiento, pero también la fidelización de las personas y sus aportaciones (lo que conocemos como talento), la competitividad empresarial y el modelo participativo. Son cuatro aspectos clave que trabajamos en el departamento, junto con la innovación y la internacionalización. El intraemprendimiento es, en definitiva, asumir responsabilidades en nuevas iniciativas y al mismo tiempo permite desarrollarse personal y profesionalmente. La persona que permanece en la empresa es porque ve proyecto y posibilidades de desarrollarse y de avanzar.

Siendo el intraemprendizaje una de las claves para reforzar la competitividad de las empresas, ¿qué programas y otras ayudas ofrecen desde la DFG?
–Creo que es importante contextualizar. La Diputación tiene una estrategia de apoyo al intraemprendizaje en el que integramos actuaciones de I+D+i (con agentes de la RVCTi), dinámicas de valorización social del hecho de emprender y crear empresas, desarrollo de instrumentos y mecanismos de apoyo que faciliten el intraemprendiento en las empresas y la propia experimentación en las empresas. A través de BIC Gipuzkoa tenemos ayudas específicas al intraemprendizaje mediante el programa Barnetekin, y también tenemos el Ekintzaile Txekintek. Por otra parte, más allá de ayudas y programas, la Diputación apuesta por crear cultura empresarial para que asuma compromisos y riesgos a la hora de emprender procesos de diversificación, porque creemos que es una de las claves de cara a garantizar la sostenibilidad de empresas transformadoras, abiertas y sostenibles de cara a futuro. Esto último nos garantizará un empleo de calidad.

“El intraempredimiento está en el ADN de Gipuzkoa”

La novedad no es la actividad intraemprendedora en sí, sino la forma de llevarlo a cabo. Y es que si antes se realizaba de manera intuitiva, ahora existe todo un ecosistema que apoya estos procesos, entre los que se encuentra Cámara de Gipuzkoa.

La pandemia de coronavirus ha puesto el mundo patas arriba y más en el caso de las empresas enfocadas al exterior. ¿Cómo está afectando la crisis en este sentido?
–Aunque las empresas exportadoras ya estaban acostumbradas o se estaban acostumbrando a la volatilidad de los mercados, nadie estaba preparado para el terremoto que se nos avecinaba con el coronavirus. Las empresas han tenido que hacer frente a resistir el primer envite de la pandemia, del que todavía no nos hemos recuperado y ya estamos en la segunda ola. Ahora toca adaptar nuestras empresas al nuevo escenario. Un escenario, además, con una demanda constreñida y con mucha complejidad para gestionar teniendo en cuenta que existen muchas limitaciones de movimiento para poder desarrollar el trabajo de las empresas, especialmente a nivel internacional. Toca buscar nuevas salidas a nuestros negocios, muy basados en innovación, digitalizaciones y nuevas formas de consumir, y relacionarnos, que ya llegan para quedarse en muchos ámbitos.

Y, ¿en ese nuevo escenario a qué cambios van a tener que acostumbrarse las empresas?
–Pues si hablamos de la internacionalización, el relacionado con el contacto con los clientes va a ser clave y además son cambios que vienen para quedarse, porque lo que han hecho ha sido evidenciar una nueva forma de relacionarse que poco a poco se iba implantando. La pandemia lo que ha hecho es acelerar el proceso. La relación, por lo tanto, entre empresa y cliente ha cambiado a causa de una transición tecnológica que se ha visto acelerada por la pandemia. El nuevo comprador es híbrido, y el vendedor o comercial también debería serlo. La empresa debe estar preparada para esa doble interactuación. La venta en remoto ha llegado para quedarse y complementará la venta más técnica y ejecutiva. La visita presencial comercial estará más vinculada a la profundización, pero esas primeras visitas de contacto serán las que poco a poco se irán perdiendo y por lo tanto resultará más complejo el contacto con nuevos clientes. Tendremos que trabajar la bidimensionalidad comercial, esa doble vertiente de primeros contactos comerciales online, en sus diversas modalidades, y los de profundización presencial. El marketing online que tomará más fuerza que nunca, los canales más informales como las redes sociales, eventos online de presentación, y nuestras webs como plataformas de contenido más dinámico y más allá de una simple presentación de la empresa se van a imponer de manera importante.

Cámara de Gipuzkoa cuenta con un departamento específico dedicado a la internacionalización. ¿Cómo apoya a las empresas?
–Apoyamos a todas las empresas guipuzcoanas en su internacionalización, independientemente del tamaño o del nivel de internacionalización de las empresas. Para las empresas que quieren comenzar a exportar, disponemos de programas de iniciación y tutorización de los primeros pasos, donde les apoyamos en la búsqueda de nuevos clientes internacionales. Para aquellas que desean consolidar su nivel de internacionalización, les apoyamos en su estrategia, con la elaboración de planes de internacionalización, planes de diversificación de mercados, búsqueda de información de mercado o identificación de clientes internacionales o distribuidores o agentes. Y para las empresas más internacionalizadas, les apoyamos en sus implantaciones en el exterior, con los diferentes estudios fiscales, búsqueda de proveedores, ubicaciones o incluso en una previa donde podemos poner a su disposición una infraestructura en ciertos países antes de la propia implantación. Y todo ello, no lo hacemos solos, sino que contamos con el apoyo de las administraciones públicas, tanto Diputación Foral de Gipuzkoa como Gobierno Vasco. Por suerte, nuestras administraciones públicas apoyan la internacionalización como eje de competitividad del territorio de manera decidida y continuada.

Para que las empresas sean competitivas, resulta imprescindible conocer a la competencia. ¿Qué herramientas disponen las empresas para acceder a esta información?
–Es una pregunta muy oportuna, porque muchas veces cuando vamos a hacer un análisis en la empresa, nos centramos en los clientes y no tanto en la competencia, y desde luego debemos siempre analizar la competencia antes de tomar decisiones porque somos lo que somos siempre en relación con la competencia. Hoy día existen muchas herramientas de rastreo de la competencia, muy relacionadas con la inteligencia artificial, la captura de datos o la inteligencia de mercado transaccional. Podemos llegar a conocer a través de los movimientos en la red, tanto de página web de la propia empresa, redes sociales de sus trabajadores, asociaciones a las que pertenezcan o conocer qué operaciones está realizando en qué países, de qué importe y cuántas, e incluso a quién.

La presente edición de Gitalent está centrada en intraemprendimiento. ¿Qué herramientas, estrategias o programas tienen para fomentar este aspecto en las empresas?
–Existen diferentes programas para fomentar el intraemprendimiento, pero desde el punto de vista de la empresa todo comienza desde los propios planes estratégicos de la empresa, el intraemprendimiento debe estar muy enfocado desde la propia estrategia y luego aterrizado en una organización abierta a la innovación continua. Una empresa que tiene ya la idea y quiere lanzarla, puede acudir a programas de organismos que ponen en valor la idea y apoyan en el proceso de gestación y materialización de la misma, como pueden ser Bic Gipuzkoa. Sin embargo, si del plan estratégico de la empresa se decide que necesitan diversificar sectores, nosotros les ayudamos con la metodología propia a realizar arboles tecnológicos que nos permita averiguar hacia qué otros sectores pueden las empresas emprender con el mismo producto o tecnología que ya dispone. Y posteriormente les ayudamos a enfocar la oferta al mercado.

¿Cuál sería el perfil de la empresa tipo ideal para emprender en este sentido?
–Las organizaciones que son cuna de intraemprendimiento son organizaciones que fomentan la iniciativa, la creatividad y la innovación entre su personal. Deben de apoyar atributos en las personas que forman parte de su organización para que sean proactivas, ágiles, y que premien la capacidad de asumir riesgos para identificar oportunidades en el mercado continuamente. En el caso de generación de nuevas unidades de negocio, basado en la diversificación de sectores, desde Cámara de Gipuzkoa, contamos con una metodología propia donde realizamos un análisis de las capacidades de la empresa, la tecnología y el producto y vemos las posibles alternativas de diversificación hacia otros sectores que pueda tener la empresa en base a la construcción de un árbol tecnológico. Analizamos diversos sectores y vemos cuales pueden ser los óptimos. Una vez seleccionado el sector de diversificación preparamos un plan de acción para ir dando pasos hacia esa diversificación de una manera organizada y priorizada.

¿Qué lugar ocupa el intraemprendimiento en Gipuzkoa como estrategia empresarial para ser más competitivos?
–Ahora estamos poniendo nombre a algo que venía sucediendo de manera natural en nuestras organizaciones; el intraempredimiento está en el ADN de Gipuzkoa. Lo cierto es que, si antes se desarrollaba de manera muchas veces intuitiva, hoy día se trata de hacer de manera organizada y metodológica y además hay un ecosistema institucional que apoya estos procesos, como base de competitividad de territorio.